Intervención del riesgo químico mediante el sistema globalmente armonizado en el comercio de sustancias peligrosas
Cult. cuid. enferm; 17 (1), 2020
Publication year: 2020
La constante exposición a sustancias químicas en diferentes espacios donde se desarrolla la vida humana, hace necesario conocer la naturaleza de éstas, para determinar la forma más adecuada de manipularlas disminuyendo su riesgo. Tomar a la ligera su uso en el trabajo o en el hogar, puede ser el origen para un accidente o una enfermedad. Los componentes químicos tienen unas características propias para ser clasificados, sea por sus propiedades fisicoquímicas o por sus efectos negativos sobre la salud de las personas y el medio ambiente. Por lo tanto, es necesario comprender la toxicología de los productos peligrosos, su potencial de envenenar y dañar, además de reconocer las vías de penetración al organismo: nariz, boca, piel u ojos; para tomar acciones de control que eviten la presencia de estos agentes en nuestro entorno. El riesgo químico se presenta cuando una sustancia peligrosa está en concentraciones por encima de sus valores límites permisibles en cualquiera que sea su presentación en el ambiente (sólido, líquido, gaseoso), y al entrar en contacto con el individuo amenaza su integridad y/o su bienestar mediante efectos adversos agudos o crónicos. Este riesgo no sólo afecta a las personas, sino también a los ecosistemas por medio de la contaminación del suelo y de las aguas, y del deterioro de la capa de ozono. Como los productos químicos hacen parte importante del desarrollo del ser humano, tener herramientas de información necesaria para su empleo es de gran ayuda para la gestión alrededor del riesgo químico, y es ahí donde el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Sustancias Química se convierte es un aliado de la industria y la comercialización de estos productos, ofreciendo una serie de elementos de comunicación de peligros para mayor seguridad en el manejo, almacenamiento y transporte de sustancias peligrosas y prevención de la enfermedad.
The constant exposure to chemical substances in different spaces where human life develops, makes it necessary to know their nature, to determine the most appropriate way to handle them, reducing their risk. Take lightly its use at work or at home, It may be the source for an accident or illness. The chemical components have their own charac-teristics to be classified, either because of their physicochemical properties or because of their negative effects on people’s health and the environment. Therefore, it is necessary to understand the toxicology of dangerous products, their potential to poison and damage, in addition to recognizing the penetration pathways to the organism: nose, mouth, skin or eyes; to take control actions that prevent the presence of these agents in our environ-ment. The chemical risk arises when a hazardous substance is in concentrations above its permissible limit values in whatever its presentation in the environment (solid, liquid, gas), and upon contact with the individual threatens its integrity and / or your well-be-ing through acute or chronic adverse effects. This risk not only affects people, but also ecosystems through soil and water pollution, and the deterioration of the ozone layer. As chemical products are an important part of the development of human beings, having the necessary information tools for their use is of great help for the management around chemical risk, and that is where the Globally Harmonized System of Classification and Labeling of Chemical Substances becomes It is an ally of the industry and the commer-cialization of these products, offering a series of danger communication elements for greater safety in the handling, storage and transport of dangerous substances and disease prevention.