Características clínicas y demográficas asociadas a la ingesta de cuerpo extraño en niños de 4-8 años de edad, atendidos en el Hospital Infantil de México Federico Gómez en un periodo de dos años

Rev. enferm. neurol; 19 (2), 2020
Publication year: 2020

Introducción:

la ingesta accidental de cuerpos extraños (CE) en niños, es considerada un problema de salud. En el 2014 en Estados Unidos de Norteamérica, el Centro de Control de la Asociación Americana de Envenenamientos reportó que más de 128 000 pacientes habían ingerido un CE; más del 69% había ocurrido en menores de 5 años y 83%, en menores de 19 años.

Objetivo:

identificar y describir las características clínicas y demográficas asociadas con la ingesta accidental de un cuerpo extraño por pacientes de 4 a 8 años edad atendidos en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, que permita formular estrategias preventivas, aplicables en esta población.

Material y métodos:

estudio retrospectivo observacional, se revisaron expedientes de 75 pacientes entre los 4 a 8 años de edad, de los cuales 65 reunieron los criterios para el estudio, ingresados por diagnóstico de ingesta de cuerpo extraño, tratados en el HIMFG durante el periodo de 2016-2017. Se excluyeron quienes presentaron un problema de salud que condicionara este riesgo (deterioro neurológico) y que fuera habitante de casa hogar. Se obtuvieron medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas (media, desviación estándar, intervalo de confianza de 95%). Se calcularon frecuencias relativas de las variables cualitativas.

Resultados:

en el hogar es donde ocurre el evento con un 91.9%, el accidente tiene mayor incidencia durante el juego, en un 80.6%; sobresale la ingesta de objetos sólidos, ocupando el 91.9% con las monedas. Los padres son quienes se encuentran en el momento del evento y trasladan a los pacientes a recibir atención médica 87.1% y el 51.6% de este tipo de accidentes. Se produjeron en día no hábil; los niños no acuden a la escuela. Se considera el viernes como fin de semana pues cada último viernes del mes no hay clases.

Conclusión:

el juego es un factor que sí influye en este comportamiento, es importante dirigir la atención preventiva, mediante la aplicación de reglas que establezcan límites en el juego y no dejarlas al alcance de los niños.