Sindemia, anomia social y complejidad de la emergencia del COVID-19
Syndemic, social anomie and complexity of the COVID-19 emergency

Rev. enferm. neurol; 21 (2), 2022
Publication year: 2022

La pandemia de COVID-19, declarada en el 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha constituido en una de las crisis de mayor impacto para la salud y sus determinantes sociales. Las sindemias se presentan cuando la inequidad sanitaria de la biopolítica predominante manifiesta su control sobre la vida. Para hacer frente a esta sindemia, es necesario comprender, mejorar y tomar en cuenta las determinantes sociales de la salud, con el propósito de propiciar las condiciones del bienestar de la población y reducir las inequidades. La presencia de entornos no saludables, la estigmatización de los enfermos o de los prestadores de servicios de salud, manifestada en actos de agresión y violencia, revelan la anomia social; el momento en que el estado pierde su capacidad de regulación normativa, y que tiene como resultado la resistencia individual y colectiva que repercute en la labor preventiva.El reconocimiento de la sindemia por parte de los actores políticos, sociales y del ciudadano común debe asentarse en un escenario más igualitario y reconsiderar las conductas anómicas. Es necesario empoderar a la población, fomentar la ciudadanía, así como el uso de la evidencia científica, reconfigurar los sistemas de atención a la salud e integrar a la población en las decisiones asumidas e instrumentadas por el estado.La atención de la sindemia y la anomia social, producidas por la pandemia e intensificadas por factores socioeconómicos, requiere la solidaridad ciudadana y la reformulación de la biopolítica de estado
The COVID-19 pandemic, declared in 2020 by the World Health Organization (WHO), has become one of the crises with the greatest impact on health and its social determinants. Syndemics appear when the health inequity of the prevailing biopolitics displays its power over life. In order to face this syndemic, it is necessary to understand, improve and consider the social determinants of health, with the purpose of restoring the well-being conditions of the population and thus reducing social inequities. The presence of unhealthy environments, the stigmatization of the sick or of health service providers manifested through acts of aggression and violence, reveal social anomie; a moment when the state loses its capacity for normative regulation, which can result in forms of individual and collective resistance that have an impact on preventive work.The recognition of the syndemic by the political and social actors and the common citizen must move towards a more egalitarian scenario and reassess anomic behaviors. It is necessary to empower the population, promote citizenship, as well as the use of scientific evidence, reconfigure health care systems and, above all, fully integrate the population into the decisions taken and implemented by the state.Actions against the syndemic and the social anomie resulting from the pandemic and exacerbated by economic-social factors, requires citizen convergence and the reformulation of state biopolitics.