Rev. enferm. neonatal; 1 (2), 2007
Publication year: 2007
Resumen:
Gracias a los avances actuales de la atención neonatal, cada vez niños más
pequeños logran sobrevivir al parto prematuro. Sin embargo, la combinación de
la prematurez con las condiciones socioeconómicas deficientes genera grandes
complicaciones a largo plazo en el desarrollo de este grupo poblacional.
Uno de los factores más importantes en el cuidado exitoso de estos niños es la
nutrición adecuada, a fin de reducir su morbilidad.
Numerosos autores coinciden en que la alimentación precoz con leche de la
propia madre es la mejor opción. Existen evidencias de que es necesario
fortificar o suplementar la leche humana (LH) para alimentar a los recién nacidos
prematuros (RNPT) de peso de nacimiento inferior a 1500 gr. (PN <1500 g).
Para lograr mejores resultados es necesario implementar programas de apoyo en
las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) para que las madres
puedan extraerse leche y mantener su producción. Las enfermeras neonatales,
quienes permanecen las veinticuatro horas junto a los bebés y sus familias,
deben desarrollar habilidades para acompañarlos en la transición a la
alimentación directa al pecho. Sólo la comprensión y el convencimiento del
personal de la UCIN sobre los beneficios de la alimentación específica harán
posible la creación de estas alternativas en cada institución.
En este artículo se describen diferentes herramientas para fomentar y evaluar la
alimentación específica en las unidades de cuidado intensivo neonatal