El manejo profesional de los conflictos: estrategias para mejorar los ambientes de trabajo

Rev. Enferm. Neonatal; 2 (5), 2009
Publication year: 2009

Los conflictos son parte de la vida cotidiana, en el hogar, en el trabajo o aun en ámbitos donde tenemos un paso transitorio. Querer ocultarlos o pretender que no existen es la mejor manera de que se instalen, se agraven y lleguen a un punto donde no podamos hacer nada por ellos. Tener una actitud proactiva, saber que son parte de la vida cotidiana laboral y son en un punto inevitables, nos permitirá prevenirlos, hacer que disminuyan en número y resolverlos de forma profesional. Nadie tiene una receta mágica ni puede decir que con tal o cual estrategia desaparecen o que se pueden prevenir completamente. Lo que sí podremos hacer es reconocerlos más rápidamente, no dejar que nos destruyan y enfrentar algo que, no por cotidiano o común, deja de ser importante. El clima en el área laboral, el verdadero trabajo en equipo, la solidaridad, la excelencia en el cuidado, tienen que ver con el afrontamiento que hagamos de ellos. Si bien son parte de la vida misma, los que ocurren en el ámbito laboral requieren una resolución profesional y no doméstica, como sería, sacar lo peor de nosotros, encerrándonos en nuestra única lectura de los hechos y no llegar a acuerdos o ver la posición de los demás. Esto rápidamente nos hace perder de perspectiva la razón fundamental por la cual estamos en las unidades de cuidado intensivo neonatal que es, cuidar recién nacidos. Cuando estamos inmersos en una situación conflictiva, y a partir de ella nos alejamos del eje de nuestro quehacer, esto no sólo acarrea frustración por no cuidar ni cuidarnos, sino que nos empequeñece como seres humanos, porque nada ni nadie puede estar por encima de quienes confían que demos lo mejor de nosotros para su recuperación.