Costos y calidad en salud

Rev. Enferm. Neonatal; 2 (6), 2009
Publication year: 2009

Introducción:

El desarrollo de tecnologías sanitarias en las últimas décadas ha traído aparejado una mejora en la salud de la población, disminuyendo la morbimortalidad de los recién nacidos, pero provocando un serio problema: los costos. Frecuentemente estos limitan la capacidad de fortalecer la infraestructura y los recursos humanos (RRHH). El gasto en salud tiende a crecer en el mundo desarrollado y en vías de desarrollo por el aumento de la demanda y el aumento del costo de las tecnologías sanitarias que se incorporan a los servicios médicos. La economía como disciplina es un auxiliar necesario para asignar los recursos financieros a la atención médica, sin olvidar la calidad de la prestación. Las decisiones en salud deben ser tomadas interdisciplinariamente; lo correcto es complementar el conocimiento económico y la medición de los resultados. Ignorar criterios de costos para decidir tratamiento e intervenciones, puede tener consecuencias desastrosas para el presupuesto de una institución pública y para la rentabilidad de una empresa privada. Los sistemas sanitarios nacionales y provinciales tienen como objetivo la cobertura universal y gratuita de la salud, garantizando la accesibilidad y una prestación equitativa y de calidad. Pero como contraparte, promueve a veces el uso excesivo de recursos que no siempre significa más calidad y eficiencia ni mejores resultados para la salud de la población. Los gerenciadores del sistema sanitario a veces se enfrentan a decisiones en salud que no obedecen a un verdadero sentido de la equidad y equilibrio entre la necesidad, la demanda y los recursos limitados, sino al vínculo con la política y a la necesidad de responder a exigencias y reivindicaciones sociales. En la Argentina hay un escaso desarrollo del primer nivel de atención; el paciente ingresa al sistema directamente al segundo nivel, donde al menos se asegura de ciertas respuestas a su problema de salud. La mayoría de los hospitales públicos de nuestro país poseen un aparato burocrático y normas administrativas rígidas, que sumados a la ausencia de mecanismos de coordinación provocan el uso inadecuado de los recursos y gestión ineficiente de los RRHH. Para ir subsanando esta situación, sería necesario avanzar en un proceso de integración de los servicios del sector público para evitar la superposición y el gasto improductivo, y en una segunda etapa incorporar al sector privado en este proceso para garantizar una red de atención que disminuya los costos y el impacto de la crisis financiera en el sector salud.