El reto del internista ante las enfermedades autoinmune reumáticas
Rev. cuba. med; 62 (4), 2023
Publication year: 2023
El progreso científico de un continente o de un país en específico puede medirse a través de los estudios bibliométricos que tienen como objeto el tratamiento y el análisis cuantitativo de las publicaciones científicas. Este se basa en el número de publicaciones, autores, citas bibliográficas y áreas de investigaciones comunes.1 En Latinoamérica estos datos sobre las enfermedades autoinmunes (EA) resultan poco conocidos.
Entre los años de 2007 a 2017 se encontraron 7184 publicaciones sobre este tema, y es el lupus eritematoso sistémico (LES) el tópico más publicado seguido de las enfermedades inflamatoria intestinal y artritis reumatoide (AR).
Cuba precedida por Perú ocupó el octavo lugar. Estas cifras resultan bajas en relación con líderes como Brasil, México y Argentina, aunque se considera meritorio que Cuba esté entre los 10 primeros países entre 24 naciones del continente.2 No obstante, al evaluar cuanto se ha logrado, nos enfrentamos al reto de profundizar aún más en el conocimiento sobre la epidemiología, los complejos mecanismos patogénicos y las disímiles formas clínicas de expresión de estas entidades, para continuar el avance en las dianas terapéuticas.
Los estudios epidemiológicos comunitarios para el control de la prevalencia de las enfermedades reumáticas y la discapacidad asociada están bajo la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y la Liga Internacional de Reumatología (COPCORD/WHO/ILAR), que se realiza en Cuba, publicados en (Journal Clinical of Rheumatology) en el 2009; esto ha permitido establecer la prevalencia de la AR en el 1,2 por ciento y el lupus en 60/100,000 habitantes.3 Los datos citados por la comunidad internacional han sentado las bases para subsiguientes estudios de investigación, para así propiciar a los directivos de la salud tomas de decisiones en cuanto a las necesidades de los recursos materiales y humanos.
La AR es una enfermedad inflamatoria crónica, caracterizada por la presencia de autoanticuerpos causales de una cascada de citoquinas proinflamatorias determinantes en el daño articular irreversible. El tratamiento se ha basado en el uso de drogas convencionales, como el metotrexato, leflunomida, azulfidina y sus combinaciones, las cuales ofrecen algunos beneficios pero sus efectos están limitados por la toxicidad.4
El uso de drogas biológicas para la AR, como los anticuerpos anti-TNF-α, el tocilizumab que va dirigido contra el receptor de IL-6, abatacept que previene la coestimulación, el rituximab Ac, anticélulas B CD20 y el tofacitinib como un nuevo inhibidor de las Janus quinasa (JAK, por sus siglas en inglés) de reciente aprobación por las agencias regulatorias de Estados Unidos (FDA) y la agencia europea (EMA) han mejorado sustancialmente la eficacia terapéutica antes alcanzada.5
Las experiencias de los reumatólogos cubanos fueron recogidas en el documento Nacional de Consenso realizado en nuestro país sobre tratamiento de la AR, a partir de la consideración del documento de postura latinoamericano discutido en la localidad chilena de Reñaca con la presencia de eminentes reumatólogos cubanos.6
La atención en la práctica diaria de los pacientes con LES en la fase de la actividad severa y con daño acumulado, presupone un desafío para los especialistas.
Se trata de una enfermedad poligénica asociada a la producción de autoanticuerpos, con pérdida de la autotolerancia, el desarrollo de una respuesta inmune alterada y la expresión de diversas manifestaciones clínicas que difícultan establecer un diagnóstico temprano, aunque, cuenta con criterios de clasificación y diagnóstico por La Liga Europea y el Colegio Americano de Reumatología (ACR).7)
Además, puede remedar afecciones como la tuberculosis y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH/SIDA). Esta nueva terapia de antirretrovirales ha sido muy efectiva, por lo tanto ha aumentado la supervivencia de los pacientes con el (VIH), pero a partir de la emergencia sobre los nuevos desórdenes autoinmunes reumáticos se convierte para los especialistas en un nuevo reto clínico.8,9
Cuba está entre los 21 países fundadores del Grupo Latinoamericano para el estudio del LES (GLADEL), con la participación y coautoría de múltiples estudios y publicaciones internacionales de impacto.10,11,12
Consideramos una fortaleza que los especialistas cubanos como Marlene Guibert y Gil Reyes hayan logrado la inclusión de una serie proporcional de pacientes en las cohortes internacionales de pacientes con AR, con lupus y que han asumido el reto de la coautoría de las primeras Guías Latinoamericanas de Tratamiento acerca del lupus eritematoso sistémico.13
En el caso de la ES es una rara enfermedad del tejido conectivo en la cual intervienen mediadores profibróticos como el factor vascular endotelial de crecimiento (VEGF), el factor 4 de activación de plaquetas (PF4), y el sistema inmune innato con inflamación, vasculopatía y fibrosis, incluso intersticial pulmonar en 35-52 por ciento de los casos y la mortalidad con el 20-40 por ciento14,15
En general resultan escasos los estudios publicados en el país.