Biblioteca Virtual en Salud Enfermería

La sexualidad es una construcción estrechamente ligada al saber y al ser, de ahí que sea considerada fundamentalmente identidad. Dicha sexualidad es también el producto de una historia en la que se articula lo erógeno y lo fantasioso; lo individual y lo social; lo normativo y lo perverso; la ley y el deseo. El presente artículo pretende explicar la constitución de la identidad sexual, partiendo de un primer tiempo en el cual la criatura humana goza de la omnipotencia de la plenitud y la ausencia de cualquier expresión de diferencia.

En un segundo tiempo el artículo desarrolla el proceso que permite la conquista de la identidad como ser femenino y ser masculino para lo cual realiza:

1. Un análisis del autoerotismo y sus efectos en la construcción de una moralidad que regule, en el adulto, la expresión del amor y el ejercicio de la sexualidad. 2. Una reflexión acerca de la curiosidad sexual infantil que evoluciona desde el interés por observar hechos sexuales al interés por conocer hechos y relaciones de la misma naturaleza (pulsión de saber), en cuyo propósito el infante logra el reconocimiento de la diferencia entre los sexos. 3. Una reflexión en torno a los efectos humanizantes que produce la constatación de la diferencia, como son: la angustia de castracción y la envida del pene, posibilitadas por el ejercicio de la función paterna. Finalmente, y partiendo de que la sexualidad humana se articula en una dinámica ligada al saber, se analiza la construcción de la identidad en el interjuego de las teorías sexuales que el infante produce como efecto de la introducción de la ley del padre (simbólico), por lo cual se concluye que la castración coloca al humano en posición de ser y lo enfrenta a la realidad de la pérdida y por tanto la dimensión del deseo.