Significado de la experiencia de estar críticamente enfermo y hospitalizado en UCI

Publication year: 2007

La experiencia vivida por los pacientes durante el padecimiento de una enfermedad grave es una experiencia novedosa, inesperada, “relevante” 1 y “dura para la cual la persona no recibe preparación e inducción de ningún tipo en la mayoría de los casos. La hospitalización en una UCI 2 se plantea como un medio para tratar de solucionar las dificultades asociadas a este tipo de enfermedades; sin embargo, esta hospitalización no está exenta de contribuir para que la experiencia de enfermedad sea difícil. Los resultados obtenidos en este estudio fenomenológico realizado en Medellín durante el año 2006 con la participación de nueve pacientes adultos que habían estado hospitalizados en UCI permitieron describir los seis aspectos más significativos que los participantes reportaron en la entrevistas y que tuvieron relación, en primer lugar, con la dureza de la experiencia y las dificultades que se presentaron durante el episodio de la enfermedad, así como también, con el sufrimiento físico y psicológico y algunas condiciones que contribuyeron para que el sufrimiento estuviera presente. El segundo aspecto relevante de la experiencia tuvo relación con la dependencia para actuar y decidir, que los pacientes presentaron como consecuencia de la enfermedad y las respuestas personales de los pacientes con respecto a la participación de otras personas en la satisfacción de sus necesidades. Un tercer aspecto se relacionó con los medios internos y externos que los participantes utilizaron para afrontar la experiencia de la enfermedad y adaptarse a ella. El cuarto aspecto hizo referencia al aporte que hace el ambiente en que se vive la experiencia de la enfermedad, a la “dureza” de la situación de padecer una enfermedad crítica y estar hospitalizado en UCI. El quinto aspecto plantea que la enfermedad crítica y el lugar en el cual se vive, son identificados como un lugar y una experiencia de las que hay que “salir” y dejar atrás por la vía de la sanación y la recuperación de la salud. El último aspecto de la experiencia descrito por los participantes hace relación a los aprendizajes que los participantes adquirieron mediante la vivencia de la experiencia. El conocimiento de las experiencias vividas por los pacientes en su contacto con los enfermeros permite comprender los componentes del cuidado, tener una fundamentación humanizada para establecer las indicaciones y precauciones de técnicas y procedimientos y proponer nuevas guías de atención y cuidados acordes con el avance tecnológico en las prácticas de cuidado. También, para determinar la obsolescencia y la posible inconveniencia de algunas conductas, que se utilizan a diario en el cuidado de los pacientes por tradición, costumbre o falta de conocimiento. (AU)